Pagar impuestos es un dolor de cabeza para todos. Aunque contribuir al fisco es nuestra obligación, lo cierto es que todos queremos perder lo menos posible de la utilidad que generamos. Sin embargo, en este afán, las personas llegan a realizar —casi siempre por desconocimiento—, errores en su declaración impuestos que provocan desaprovechamiento de los beneficios fiscales. En esta ocasión te compartiremos algunos consejos para que desarrolles una estrategia fiscal incorporando gastos personales y de esta forma disminuir tu carga fiscal. La importancia de una estrategia fiscal En primera instancia, para reducir mi carga tributaria, se requiere contar con una estrategia fiscal. Esto significa que los gastos que efectúes deberán ser siempre realizados por transferencia electrónica, tarjeta de crédito o débito, de otra forma no serán deducibles de impuestos. Para ello, te recomendamos consultar con tu contador o fiscalista cualquier gasto que realices para validar si es deducible para tu actividad o régimen fiscal. Realizar una planeación fiscal te ayudará a reducir tu carga impositivaRealizar una planeación fiscal te ayudará a reducir tu carga impositiva aprovechando las concesiones que el Sistema de Administración Tributaria (SAT) otorga. De hecho, un buen contador o fiscalista debiera ayudarnos en la construcción de nuestra propia estrategia jugando bajo las reglas impuestas. Deducciones personales: indispensables en cualquier estrategia fiscalAlgo que los profesionistas asalariados a menudo pasan por alto en su declaración anual es hacer efectivas sus deducciones personales. La ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR) actualmente contempla deducciones personales para personas físicas. Algunas son los gastos médicos y educativos, los intereses hipotecarios, las pólizas de gastos médicos mayores y las aportaciones a los planes personales de retiro (Art 151 y 185 de la Ley del ISR). Los gastos médicos pueden hacerse deducibles en la declaración anual de ISR, estos contemplan honorarios médicos, honorarios dentales y gastos por hospitalización, también los gastos funerarios, pérdidas de inversiones bancarias, transporte escolar, donativos, lentes graduados, e incluso las aportaciones a tu plan personal de retiro. Para que sean deducibles, se deberá exhibir la factura electrónica correspondiente, debidamente expedida con los requisitos exigidos por el SAT y siempre pagados con tarjeta de crédito, débito o transferencia electrónica. Los gastos por educación deducibles comprenden el pago de colegiaturas y transporte obligatorio desde preescolar hasta el bachillerato. Existen límites anuales de deducción para cada nivel escolar, por lo que es conveniente revisarlos. Los gastos médicos pueden hacerse deducibles |
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